Lograr una transición justa y equitativa

Sobre esta ruta

Una transición justa y equitativa “promueve economías ambientalmente sostenibles de forma inclusiva, creando oportunidades de trabajo decente, reduciendo las desigualdades y sin dejar a nadie atrás” – ver “Propuesta de resolución y conclusiones de la OIT sobre una transición justa”. Esto incluye optimizar los beneficios y abordar los retos derivados de la aplicación de la acción climática. Los enfoques de Transición Justa suelen implicar un diálogo social inclusivo y una participación más amplia de las partes interesadas, fomentando la resiliencia de la comunidad y la justicia social, facilitando la equidad económica y defendiendo los derechos laborales. La participación puede garantizar que el proceso de transición incorpore las diversas perspectivas y necesidades de las personas para garantizar que nadie se quede atrás, especialmente las comunidades afectadas, los trabajadores, sus hogares y las industrias.

Entre los ámbitos políticos clave que apoyan a las personas a lo largo de la transición, en particular a los trabajadores afectados, sus hogares y comunidades, se incluyen la protección social, como la asistencia social, la seguridad social y las intervenciones activas en el mercado laboral, la recualificación/cualificación profesional, la creación de empleo, la diversificación económica, el desarrollo de empresas sostenibles o los planes de desarrollo comunitario.

Estos diferentes instrumentos políticos pueden utilizarse para evitar y mitigar los efectos negativos de la acción climática en las comunidades. Por ejemplo, los sistemas de protección social pueden cubrir a los afectados por los cambios estructurales mediante la protección por desempleo, pensiones u otras ayudas económicas para (re)incorporarse al mercado laboral. Las intervenciones activas en el mercado laboral pueden abordar los impactos de la transición sobre el empleo, incluyendo el desarrollo de capacidades, la búsqueda de empleo, las subvenciones al empleo y la creación directa de empleo mediante programas de obras públicas. Las políticas para salvaguardar el bienestar de las poblaciones vulnerables, como la prestación de ayuda financiera, asistencia sanitaria y vivienda asequible, deben acompañar a las políticas climáticas durante el periodo de transición.

Aunque amortiguar los impactos adversos es importante, una transición “justa” también requiere permitir que las personas contribuyan al proceso de transición. Los programas de protección social pueden proporcionar apoyo financiero e incentivos para decisiones e inversiones sostenibles y ecológicas. También pueden permitir un mayor desarrollo de la capacidad de obtener ingresos mediante la educación, el reciclaje y la colocación laboral, capacitando a los trabajadores de las industrias en transición para adaptarse a las nuevas oportunidades, fomentando la resiliencia económica y la inclusividad.

En diciembre de 2023, 45 Partes de la CMNUCC que representaban a 71 países habían mencionado explícitamente la Transición Justa en sus NDC. Las NDC 3.0 podrían reflejar las actividades y respuestas de la Transición Justa incorporando medidas que den prioridad a la equidad social, la justicia económica y las oportunidades de trabajo decente al tiempo que abordan el cambio climático, o podrían demostrar la conexión explícita entre la ambición climática y las necesidades de mano de obra para movilizar la acción en toda la economía.

Acuerdo de París y contexto internacional

La “Transición Justa” obtuvo un amplio reconocimiento en la política climática mundial mediante su inclusión en el preámbulo del Acuerdo de París. La COP24 estableció la Declaración de Solidaridad y Transición Justa de Silesia, y la COP26 la Declaración de Transición Justa.

El Pacto Climático de Glasgow de la COP26(Decisión 1/CMA.3) “reconoce la necesidad de garantizar transiciones justas que promuevan el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza, así como la creación de trabajo decente y empleos de calidad, entre otras cosas haciendo que los flujos financieros sean coherentes con una vía hacia un desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero y resistente al clima, incluso mediante el despliegue y la transferencia de tecnología, y la prestación de apoyo a las Partes que son países en desarrollo” (párrafo 85).

La COP27 estableció el Plan de Implementación de Sharm el-Sheikh. En la Sección VIII (Aplicación – Vías para una transición justa), el plan “Afirma que las soluciones sostenibles y justas a la crisis climática deben basarse en un enfoque significativo y diálogo social efectivo y participación de todas las partes interesadas y señala que la transición mundial hacia unas emisiones bajas ofrece oportunidades y retos para el desarrollo económico sostenible y la erradicación de la pobreza” y “Subraya que una transición justa y equitativa abarca vías que incluyan las dimensiones energética, socioeconómica, laboral y otras, todo lo cual deben basarse en las prioridades de desarrollo definidas a nivel nacional e incluir la protección social para mitigar los posibles impactos asociados a la transicióny destaca el importante papel de los instrumentos relacionados con la solidaridad y la protección social para mitigar los impactos de las medidas aplicadas”.

El Acuerdo de la CMNUCC sobre el Programa de Trabajo de Transición Justa (PTTJ ) también se estableció en la COP27, y sus modalidades se adoptaron en la COP28 en 2023(Proyecto de Decisión -/CMA.5).

Hay que tener en cuenta que, antes de que se incluyera la cuestión de la transición justa en el Acuerdo de París, el principio de las Responsabilidades Comunes pero Diferenciadas y Capacidades Respectivas (CBDR-RC) abordaba las desigualdades entre países mediante mecanismos como la financiación climática y el intercambio de tecnología. Mientras que el CBDR-RC ha abordado las capacidades diferenciales y los problemas de equidad entre países, el énfasis del concepto de transición justa se ha centrado predominantemente en garantizar la equidad y la justicia social dentro de los países. Sin embargo, los esfuerzos nacionales hacia una transición justa se ven influidos por la dinámica y los recursos internacionales. Otros esfuerzos para incluir la equidad en los procesos de la CMNUCC, así como en las respuestas de los países al cambio climático incluyen, por ejemplo, el Programa de Trabajo de Lima sobre Género. El Comité de Expertos de Katowice sobre los Impactos de la Aplicación de las Medidas de Respuesta (KCI) es otro ejemplo de esfuerzos que también tienen en cuenta la equidad en las respuestas de los países.

Por último, en 2023, los 187 Estados miembros de la OIT, así como los respectivos representantes de los trabajadores y los empresarios, aprobaron las Directrices para una transición justa hacia economías y sociedades ambientalmente sostenibles para todos (OIT) como referencia política central para la transición justa (Ver Cuestiones derivadas de los trabajos de la 111.ª reunión (2023) de la Conferencia Internacional del Trabajo (OIT)). También constituirán un marco importante para las respuestas nacionales a la transición justa.

Reflejar el Balance Mundial

Las consideraciones sobre la Transición Justa y la equidad se destacan en el resultado del primer Balance Mundial, que incluye los siguientes párrafos clave:

  • Párrafo 10: “Subraya que las Transiciones Justas pueden apoyar resultados de mitigación más sólidos y equitativos, con enfoques adaptados que aborden diferentes contextos“;
  • Párrafo 140: “Observa que la transición justa de la mano de obra y la creación de trabajo decente y empleos de calidad, así como la diversificación económica, son fundamentales para maximizar los efectos positivos y minimizar los negativos de las medidas de respuesta, y que las estrategias relacionadas con la transición justa y la diversificación económica deben aplicarse teniendo en cuenta las diferentes circunstancias y contextos nacionales“.

Preguntas orientativas

Utiliza las siguientes preguntas orientativas para reflexionar e identificar las Oportunidades más apropiadas e impactantes a nivel nacional dentro de esta Ruta, para explorarlas más a fondo:

¿La última NDC consideraba explícitamente una Transición Justa? ¿Se están considerando acciones adicionales de Transición Justa en la NDC 3.0 para demostrar la progresión?

¿Existe una estrategia de Transición Justa u otros planes, una necesidad de garantizar que se reflejan en la NDC 3.0?

¿Hay interés en establecer un marco nacional para los procesos de Transición Justa e identificar áreas específicas de actuación junto a la CND?

¿La priorización de acciones en la última NDC implicó la estimación de los impactos (positivos y negativos) sobre las personas y comunidades afectadas mediante una evaluación cualitativa o cuantitativa? Por ejemplo, evaluaciones del impacto social, económico, sanitario o de género, análisis de las carencias de capacidades y participación de las partes interesadas.

¿Se escucharon y tuvieron en cuenta en el proceso las voces de las comunidades o grupos vulnerables y/o afectados? ¿En qué medida son inclusivos los mecanismos de participación de los trabajadores, los grupos y comunidades afectados y las organizaciones de la sociedad civil en los debates sobre política climática de tu CND?

¿Existen mecanismos para controlar y evaluar la eficacia de las políticas de acompañamiento (mercado laboral, protección social, etc.) en la promoción de una Transición Justa?



Cómo enlaza con otras rutas

Es esencial tener en cuenta los enfoques de Transición Justa en todos los aspectos de las NDC y en los procesos más amplios de acción climática. Haz clic en los enlaces siguientes para leer más.

Ruta: Alineamiento con el objetivo de temperatura del Acuerdo de París

La Transición Justa apoya la consecución de objetivos de mitigación más amplios en las NDC. Al garantizar una transición sin problemas para los trabajadores y las comunidades, fomenta el compromiso a largo plazo con estos objetivos.

Ruta: Alineamiento con el objetivo global de adaptación del Acuerdo de París

La Transición Justa apoya la consecución de objetivos de adaptación más completos en las NDC, garantizando que se tengan en cuenta una serie de factores sociales, económicos y medioambientales a la hora de diseñar las acciones de adaptación.

Ruta: Desbloquear el financiamiento

Demostrar responsabilidad social y un amplio apoyo y participación en la acción climática puede atraer más inversiones, desbloqueando financiación y capacidad para los proyectos de desarrollo sostenible esbozados en las CND.

Ruta: Movilizar a todo el gobierno y a toda la sociedad

La Transición Justa requiere un diálogo integrador con las partes interesadas, como trabajadores, comunidades, empresas/negocios, proveedores de educación/formación y ONG. Esto genera confianza y apropiación de la NDC, apoyando una aplicación más sólida.

Ruta: Documentos técnicamente sólidos y transparentes

La Transición Justa garantiza que todas las partes interesadas participen en el proceso de toma de decisiones, fomentando la confianza y la cooperación y conduciendo a una comprensión más completa de los aspectos técnicos y a una planificación más transparente.

Ruta: Tecnología y creación de capacidades como necesidades y facilitadores

Los aspectos de desarrollo de capacidades y diversificación económica de una Transición Justa pueden poner de manifiesto las necesidades de nuevas tecnologías y desarrollo de capacidades, informando las prioridades de las NDC en estas áreas.

Oportunidades de apoyo

Los países disponen de apoyo para aplicar el aprendizaje del navegador y desarrollar CND 3.0 ambiciosas.

Compartir recursos adicionales

Aportar nuevas orientaciones, herramientas y estrategias que se reflejen en la NDC 3.0.